¿NADA NUEVO BAJO EL SOL DEL DISEÑO II?

La entrada anterior fue bien recibida por algunos personas cercanas a mi y relacionadas con el diseño gráfico y la publicidad. De sus aportes surge este nuevo ejemplo de fusilamiento gráfico en 3 niveles diferentes y acontecidos en el territorio colombiano.

No me deja de sorprender el atrevimiento con el que algunas personas que se llaman diseñadores copian los diseños. Ya que estan en esa ruín labor yo les sugiero que copien logos poco reconocidos, es lo mínimo de inteligencia que les exijo en vista de las circunstancias.

El municipio de Sampués, ubicado en la región caribe colombiana, ha copiado sin ningún reparo la marca-ciudad de Medellín, la segunda ciudad más importante del país.
Ademas de ser copiones demuestran un gusto cuestionable al elegir diseños para copiar, es como si un falsificador de cuadros decidiera ignorar a Rembrant para imitar a un estudiante universitario. Aclaro que me merece gran respeto estos falsificadores profesionales, los cuales tienen otros propositos muy distintos a copiar el original para presentarlo como si fuera algo nuevo, lo suyo es un robo de alta alcurnia, gran diferencia con los otros copiones quienes desde su descarado y particular punto de vista insisten en la originalidad de su trabajo, niegan las observaciones ajenas que los señalan de copiar y acuden a argumentos increibles sobre la influencia, la inspiración o, el más increible de todos, la casualidad.

Aunque la marca del Municipio de Medellín no es admirable por lo menos es fiel a la identidad de la ciudad, es decir, el diseño la describe como lo que ella es, como La capital de la montaña, expresión clásica para referirse a Medellín; Sampués por su parte es un municipio llano y su símbolo más reconocido son los burros.

Para tejer más menudo este tópico de la copia entre diseños quiero añadir un tercer elemento que guarda similitudes con la marca-ciudad de Medellín pero solo quiero reseñarlo como una graciosa coincidencia que algún amigo me compartió alguna vez. Dudo de buena fé que exista una intención en imitar el logosímbolo de la marca de almacenes de ropa Chiroloco, presente en la misma ciudad y bien reconocida entre sus habitantes, es más, estoy seguro que de haber previsto esta similitud no hubieran ahorrado esfuerzos en repararla.

Lastimosamente este tema tiene mucho material para enriquecer su discusión, ejemplos de verguenza y de burla, pero creo que con estas dos entradas termino de reseñarlo.
Por favor diseñadores verdaderos, a llevar un proceso serio y honesto ¿o será que todo esta inventado y cualquier cosa que hagamos nos remitirá a un trabajo ajeno?