ÉTICA DE SICARIO

El titulo de esta entrada es fuerte pero creo que se lo ha merecido el asunto que voy a comentar.

En ciudades y países con problemas para generar empleo -y en colombia hay muchos- muchas personas se esfuerzan todo el tiempo para conseguir un trabajo formal y con la remuneración suficiente; en algunos casos lograr esto interfiere incluso con la ética de estas personas. Parte de mi gusto por la docencia es que me permite dialogar con personas muy diferentes, es una buena manera de mantenerme actualizado en otras realidades. En una de estas charlas propuse algunas situaciones hipotéticas de trabajo en diseño, situaciones que bordean la linea de la ética laboral y los principios personales. Pude constatar con desdicha que muchos de ellos/as no tienen ningún reparo por realizar trabajos con los que no sienten ninguna afinidad e incluso van en contra de lo que ellos mismos creen pero al parecer no defienden. El único objetivo que importa es el de conseguir trabajo.

El diseño no es como hacer tornillos, hacer tornillos no va a cambiar mucho a alguien allí afuera. Diseñar es comunicar, el diseñador ayuda a propagar mensajes a la sociedad, envía ideas que buscan convencer a la mayor cantidad de personas posible. Es contradictorio creer algo y difundir la idea opuesta como lo harían muchos de aquellos que fueron mis estudiantes. ¿Somos muy ingenuos o realmente los diseñadores desconocemos la influencia que tenemos en la sociedad?

No trato de culpar y señalar algunos estudiantes que solo tuvieron un aburrido día de clases; hay otros factores en este tema con mayor influencia que las suposiciones de ellos. El desempleo es una situación critica que aporta enormemente a las fallas en muchas regiones del mundo. Ademas, al parecer el paquete de la ética es un peso que detiene a la academia y los círculos educativos en la carrera de capacitación a la juventud. Por esta gran excepción, entre los errores se cuentan graduados no tan competentes pero si muy competitivos, en especial en sus precios; diseñadores gráficos individualizados en lugar de un gremio protector de nuestra profesión. Lo que hacemos es enviar al mundo diseñadores con ética de sicarios, no importa lo que hay que hacer solo importa que nos paguen por ello.